31.3.15

el hombre del do

Un karateka preguntaba a su Sensei: ¿Cuál es la diferencia entre un hombre del Do y un hombre insignificante?

El Sensei respondió: "Cuando el hombre insignificante recibe el primer Dan, corre rápidamente a su casa gritando a todos el hecho. Después de recibir su segundo Dan, escala el techo de su casa, y lo grita a todos. Al obtener el tercer Dan, recorrerá la ciudad contándoselo a cuantas personas encuentre".

El Sensei continuó: "Un hombre del Do que recibe su primer Dan, inclinará su cabeza en señal de gratitud; después de recibir su segundo Dan, inclinará su cabeza y sus hombros; y al llegar al tercer Dan, se inclinará hasta la cintura, y en la calle, caminará junto a la pared, para pasar desapercibido. Cuanto más grande sea la experiencia, habilidad y potencia, mayor será también su prudencia y humildad".

fuente: https://sites.google.com/site/oitsukigyakotsuki/filosofia/parabolas

30.3.15

tres poemas de baldomero fernández moreno

al caminar parece que crujieran...

Al caminar parece que crujieran
las hojas de la noche y sus cristales.
Es tu hombro, tu pecho, tus rodillas
deshaciendo, esponjando, tu impermeable.
Tu impermeable te ciñe totalmente,
si llevas algo más nadie lo sabe...
Es un cilicio hecho de pliegues duros
sobre la rosa de tu cuerpo suave.


aromas

Cuando regreso a casa no me lavo las manos
si es que he estado contigo un instante no más,
el aroma retengo que tú dejas en ellas
como una joya vaga o una flor ideal.
Por aquí huelo a rosas y por allá a jazmines,
alientos de tus ropas, auras de tu beldad,
aproximo una silla y me siento a la mesa
y sabe a ti y a trigo el bocado de pan.
Y todo el mundo ignora por qué huelo mis manos
o las miro a menudo con tanta suavidad,
o las alzo a la luna bajo las arboledas
como si fueran dignas de hundirse en tu cristal.
Y así hasta media noche cuando vuelvo rendido
pegado a las fachadas y me voy a acostar,
entonces tengo envidia del agua que las lava
y que, con tu perfume, da un suspiro y se va.


palabras

Me borré el doctor
hace mucho tiempo.

Borré la inicial
de mi nombre feo.

No quiero ser nada
ni malo ni bueno.

Un pájaro pardo
perdido en el viento.


BALDOMERO FERNÁNDEZ MORENO

fuente: http://amediavoz.com/fernandez.htm

28.3.15

covers: cheek to cheek


ella fitzgerald - louis armstrong


fred astaire


jane monheit


frank sinatra


julie andrews


diana krall

27.3.15

frases de “Directo al corazón”

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No puedes elegir a tus admiradores.

El piano es mi primer amor. Pero no es mi primer lenguaje.

Quisiera decir algo pero temo ser demasiado agradable.

Concéntrate. Queremos que te diga Tom.

Querido Dany Collins: mantente fiel a ti mismo. Mantente fiel a tu música. Mi número de teléfono está abajo. Podemos discutirlo.

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-Soy una burla. No he escrito una canción en 30 años.
-Estás teniendo una crisis.
-Estoy en crisis desde hace cuarenta años. Ya no tengo más crisis por tener.

¿Qué hubiera pasado si hubiese recibido esa carta cuando se suponía?

-¿Está tomando drogas?
-¿Actualmente o en general?
-Actualmente.
-No. ¿Cena?
-¿Me está invitando a cenar?
-Eso creo.
-Voy a tener que rechazarlo.
-¿No es fanática?
-¿Actualmente o en general?
-En general.
-No.

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-¿Cómo me veo?
-Bueno, ligeramente ridículo.
-No. Elegante...

-La familia puede ser complicada. Pero no debes rendirte.
-Tienes razón. ¿Cena mañana?

Sabes, me pase la vida tratando de convertirme en el hombre que tú no eres.

-¿Cenamos mañana?
-¿Sabes lo que me gusta de ti? Nunca te rindes.
-Hay cenas por la que vale la pena pelear.

Recuperamos el diálogo.

26.3.15

carta de john

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DIRECTO AL CORAZÓN
data: http://www.imdb.com/title/tt1772288

Primeras imágenes: un pañuelo chillón sobre un saco caro; un mechón de pelo al que le pasan tintura; una cruz de metal que se abre para esconder unas líneas de cocaína; una ración de whisky; una ración más grande de whisky; chicas fáciles que miran con admiración el paso de un hombre; el murmullo de un público expectante del otro lado de la puerta; el “rómpete una pierna, Danny” dicho por personal de seguridad; el monstruo de pie bailando al compás de una canción simplona.

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Con un puñado de referencias, Dan Fogelman pinta en ese inicio al personaje: Danny Collins, un cantante que está viviendo del mismo éxito, las últimas décadas. Con sólo mirarlo, sabemos de dónde vino y cómo está. Lo suyo es rumbo de colisión. Pero si aún no creemos en la catástrofe es porque Danny Collins vino dilatando el choque desde hace años. Aunque cada vez esté más cerca.

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¿Qué impide el impacto? El regalo de cumpleaños de su representante: una carta que John Lennon, su ídolo, le escribió hace treinta años, alentándolo a ser fiel a su música, a que no tuviera miedo a tener éxito y dinero por temor a pervertir su arte en el camino y ofreciéndose a conversar con él, refrendado con un número telefónico al pie. El problema es que esa carta, en manos de un periodista ávido de memorabilia, llegó treinta años tarde. Desde ese momento, Danny se pregunta cómo hubiera sido su vida si esa carta hubiera llegado a tiempo y hubiera podido charlar un rato con John Lennon a solas. ¿Qué sería de Danny Collins, ahora? ¿El patético cantante que va por su tercer volumen de “Grandes éxitos”? ¿El payaso con el micrófono en la mano que hace sacudir a maduras regordetas y jovatos con peluquín? ¿O ese artista estuvo callado treinta años sin componer otra canción?

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“Danny Collins” (título original de “Directo al corazón”, una traducción tan pegajosa como las canciones del protagonista) es una deliciosa comedia, con chispeantes diálogos, mucha química actoral y una actuación soberbia de Al Pacino. ¿Estamos ante una gran comedia? No. En absoluto. Tiene muchos lugares comunes y clichés como para constituir una gran comedia que rompa el molde. Pero está construida con tanta buena intención que resiste los golpes. Es esa clase de películas que el público va a amar y que usted se va a quedar a ver, una y otra vez, cuando la agarre empezada en el cable.

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Esta película me hizo recordar una comedia francesa, de hace ochos años, con un protagonista similar. La película se llamaba “El cantante” y contaba con Gerard Depardieu al volante (http://libretachatarra.blogspot.com.ar/2007/07/el-que-canta-no-baila.html), como un cantor romántico panzón y kitsch venido a menos. Tiene muchos puntos en contacto, esa mirada agridulce al artista que está esmerilado en la ruta, después de tantas giras y al que sólo le queda responder a los caprichos de la audiencia. Un cantor que ya no sorprende, con un público que pide que no lo sorprendan. Y la necesidad del protagonista, del hombre detrás del cantor, que espera algo más de la vida, alguna cosa que le certifique que todavía está vivo. Ambas películas son pequeñas, discretas tal vez, pero memorables. Ambas tienen un gran actor que se toma un poco en broma a sí mismo. Y una canción para tararear. “Danny Collins” tiene un chico (la hiperactiva Giselle Eisenberg) con lo que redobla la apuesta.

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En el elenco hay un puñado de muy buenos actores. Pero hay dos que disfrutan sus diálogos con Al Pacino, parlamentos fluidos que van de un lado a otro, con mucha gracia y oficio. Nos referimos al inoxidable Christopher Plummer y la bellísima Annette Bening. Cuando quieran poner como ejemplo lo que es ser un buen actor, echen mano a estos nombres. Estos tipos nos hacen creer que la profesión es muy fácil y que se están divirtiendo cuando trabajan. Y lo peor que es cierto: para ellos es muy fácil y se están divirtiendo delante de la cámara. Y el público lo agradece.

Necesitamos más películas como “Danny Collins” para volver a divertirnos en el cine. Seguramente no harán historia pero tienen su merecido lugar bajo el sol cinematográfico.

Dos cosas: la historia de la carta de John Lennon es cierta y le sucedió al cantante country Steve Tillson (aparece en los títulos finales); mañana, las mejores frases.

25.3.15

un pedazo de suiza en buenos aires

clarín

Cuentan que a principios del siglo pasado en Buenos Aires había familias con buenos recursos que practicaban un deporte poco común para estas regiones: la cacería del zorro. Y dicen que en una de esas cacerías, realizada en la estancia Los Tapiales (propiedad de la familia Madero, en la que Eduardo impulsó el puerto que lleva su nombre), fue que uno de los participantes se entusiasmó con el paisaje y decidió invertir en aquellos terrenos. A la zona la conocían como Villa Heroica. Pero el hombre que compró las tierras a la sucesión Cazenave pensó en otra cosa. José Ferdinando Francisco Soldati, de él se trataba, buscó homenajear a su tierra natal y eligió el nombre con el que hoy se conoce a ese barrio del sur de la Ciudad: Villa Lugano.

Soldati había nacido en Neggio, comuna del cantón de Tesino, en el distrito de Lugano, la ciudad más grande de ese sector de Suiza vecino a Italia. Actualmente Lugano es el tercer centro financiero de la Comunidad Helvética. Con una buena formación educativa (los historiadores recuerdan que el hombre hablaba italiano, alemán, francés, inglés y español), a los 21 años Soldati emigró hacia Estados Unidos, pero no le fue muy bien. Entonces recaló en la Argentina, donde su vida tomó un impulso especial, ya que se convirtió en un rico empresario y banquero. Fue el 18 de octubre de 1908 cuando decidió fundar el pueblo en aquellas tierras que por entonces eran parte del pueblo de San José de Flores. En ese tiempo ya estaba casado con María Rizzardi, con quien tuvo cinco hijos.

Para impulsar el desarrollo del lugar no sólo loteó los terrenos y promovió la radicación de pobladores. También consiguió algo importante: que el trazado del recorrido del tren que estaba instalando la Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires pasara por su pueblo recién fundado. Por supuesto, él hizo su aporte: donó la estación y el dinero necesario para urbanizar dos manzanas y también se hizo cargo, por dos años, del sueldo de los empleados de la estación. Además logró que los empelados del ferrocarril que compraran lotes en el lugar tuvieran un descuento del diez por ciento en el precio. Algunos recuerdan que el primer comprador de un lote se llamaba Bautista Mazzini.

Con los años, el edificio de la estación (lo inauguraron el 18 de octubre de 1909) se convirtió en histórico. Si bien tiene influencia de las construcciones inglesas, también incluye algunos elementos del Art Nouveau que se destaca en las marquesinas de hierro que están en el frente. La planta alta se usaba como vivienda para el jefe de la estación. En la planta baja no sólo estaba la boletería y la sala del telégrafo, sino también dos salas de espera, una de ellas exclusiva para mujeres. Y había un sector para guardar encomiendas y equipajes. Hoy esa estación Lugano es parte del recorrido del Ferrocarril Belgrano Sud que sale de la estación Buenos Aires, en Barracas. Los estudiosos de la historia del barrio afirman que ese edificio es similar a la casa natal de Soldati, que estaba cerca de la Lugano suiza.

Aquel barrio creció y los inmigrantes (en su mayoría italianos, españoles, franceses, lituanos y armenios) fueron fundamentales para su desarrollo. Don Giuseppe Soldati (como lo llamaban algunos vecinos) murió el 20 de enero de 1913, cuando apenas tenía 49 años. Pero su nombre (un barrio vecino se llama Villa Soldati) y el de aquella ciudad suiza del cantón en la que nació (Lugano) se mantienen presentes.

(…)

EDUARDO PARISE
“Lugano, un viaje de Suiza a la Argentina”
(clarín, 02.03.15)

24.3.15

no os inquietéis

Mugaku fue uno de los fundadores del zen en Japón. Nacido en China, experimentó su primer despertar a la edad de doce años, cuando oyó un poema minetras visitaba un templo en el campo con su padre:
Las sombras del bambú barren las escaleras
pero ni una mota de polvo se agita.
La luz de la luna atraviesa las profundidades del estanque
sin dejar huella alguna en el agua.
Cuando las hordas mongolas de Kublai Khan invadieron el sur de China en 1275, Mugaku se escapó de los disparos de la batalla; pero cuando la provincia en la que se había refugiado fue tomada al año siguiente, dejó de huir.

Cuando los guerreros mongoles invadían el recinto del monasterio en donde Mugaku estaba sentado, todos los demás monjes y trabajadores del monasterio se escondieron como ratones en sus madrigueras.

Los guerreros se acercaron donde estaba el Maestro zen que se hallaba sentado solo en la sala y le pusieron sus espadas en el cuello. Totalmente sereno, Mugaku cantó con calma un poema:
En todo el universo, ni siquiera tengo
suficiente terreno para colocar un bastón;
Afortunado es haber descubierto
hueca la personalidad y vacíos los fenómenos.
¡Adiós, espadas del imperio mongol!
Conmovidos por la compostura exenta de temor del Maestro zen, los soldados mongoles envainaron sus espadas y se fueron.

En el año 1280, Mugaku fue invitado al Japón por Hojo Tokimune, regente del shogún. Cuando Tokimune visitó al Maestro zen la primavera del siguiente año, Mugaku escribió al regente un mensaje de tres palabras: “No os inquietéis.”

Cuando Tokimune pidió una explicación, el Maestro zen dijo: “Cuando se junten la primavera y el verano, el sur del Japón se habrá levantado en armas; pero se pacificará en breve, así, pues no debéis preocuparos.”

Cuando llegó el momento, una invasión de mongoles atacó el sur de Japón en ese mismo otoño, exactamente como había dicho el Maestro zen. Y tal como el Maestro había predicho, los invasores fueron rechazados y la paz fue pronto restaurada.

THOMAS CLEARY
“Antología Zen: cien historias de iluminación”

23.3.15

experiencias urbanas: si querés gritar, gritá

Si querés gritar andá a la cancha. La puerta no se cierra porque no se puede.

Conductor del subte B, por el altoparlante, mañana del jueves, en algún punto entre las estaciones Uruguay y Carlos Pellegrini.

21.3.15

covers: la marseillaise


mireille mathieu


la grande illusion (director: jean renoir)


serge gainsbourg


casablanca (director: michael curtiz)


django reinhardt

20.3.15

la historia del barómetro que no era cierta

Ésta es una buena historia que no es cierta, pero no deja de ser didáctica. La historia corresponde a un profesor de física llamado Alexander Calandria que contó esta historia a su curso como ejemplo de lo que es pensar por sí mismo. Con el paso del tiempo, los que narraban esta historia le ponían nombre y apellido, como esta versión que transcribimos a continuación, perteneciente a Manuel Calvo Hernando para lainsignia.org.
Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:

Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. Leí la pregunta del examen: "Demuestre cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro".

El estudiante había respondido: "lleve el barómetro a la azotea del edificio y átele una cuerda muy larga. Descuélguelo hasta la base del edificio, marque y mida. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio".

Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota mas alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel. Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta, pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.

Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contestó que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: coja el barómetro y láncelo al suelo desde la azotea del edificio. Calcule el tiempo de caída con un cronómetro. Después, aplique la formula altura = 0,5 A por T2. Y así obtenemos la altura del edificio. En este punto le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.

Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras; por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.

Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Sí, contestó, éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el numero de marcas que has hecho y ya tienes la altura.

Es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento mas sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero, y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio. En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de precisión. En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea coger el barómetro, golpear con él la puerta de la casa del conserje y, cuando abra, decirle: "Señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo".

En ese momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares). Dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.

El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.

fuente: http://www.lainsignia.org/2007/agosto/cyt_003.htm

19.3.15

imágenes del twitter

“Libreta Chatarra” tiene múltiples formas. Nos siguen en Pinterest (pinterest.com/libretachatarra), Facebook (facebok.com/libretachatarra) y en Twitter (@libretachatarra). Cada formato tiene su propia naturaleza y aportes. Y aunque Pinterest reúne nuestra pasión por las imágenes, hace un tiempo que Twitter nos permite compartir fotos que merecen ser vistas. Se nos ocurrió tomar una selección de esas fotos que retwitteamos desde nuestra cuenta. Espero que lo disfruten y que nos sigan por ahí también.
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© Leonard Freed, 1958, Vatican City, Rome
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L’artiste, French postcard c1925
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Amazing Brigitte Bardot in the 50s, 60s and Now
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The Search for the Absolute ~ Rene Magritte
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Ash cloud of an eruption from a distance. Photo by Francisco Negroni.
@BEAUTIFULPlCS

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Hairdryer, 1920s .
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Smokebot Undated
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Anna May Wong, c.1938. George Hurrell.
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@NatGeo
How do you capture a moment?
@NatGeo

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A female mason high above Berlin c. 1900
@Historicalmages •

@HistoricalPics
Batman 'climbing' a skyscraper, 1966
@HistoricalPics

@OnePerfectShot
2001: A SPACE ODYSSEY (1968) Director of Photography: Geoffrey Unsworth | Director: Stanley Kubrick
@OnePerfectShot

18.3.15

pérez-reverte en modo reportaje

la nación

Los reportajes a Arturo Pérez-Reverte son un lugar común de esta página. Acá, una entrevista hecha por el diario “La Nación” de la que seleccionamos muy buenas definiciones del escritor español.
(…)

Siempre hay hombres buenos en los peores momentos. Yo suelo referirme a la poca fe que tengo en el ser humano. Pero esta novela es muy optimista. Quería que el lector terminase sonriendo: que pensara que a pesar de todo son posibles el diálogo, la lealtad, la solidaridad entre gentes que no comparten la misma ideología, como ocurre con los dos protagonistas principales. Nuestro problema, e incluyo por supuesto a América latina, es que queremos al enemigo vencido, exterminado. ¡Al paredón! Ese afán por silenciar, por exterminar, por callar, por desterrar, porque desaparezca el diálogo con el contrario, es muy hispano.

La única certeza que tengo es que sin cultura estamos perdidos. Sin pueblos educados que sean capaces de debatir y de escuchar al otro no vamos a ninguna parte. No hemos hecho el esfuerzo de formar generaciones de ciudadanos cultos. Siempre estaban atrás el gran dinero, el gran poder, la Iglesia. En España los últimos gobiernos se están cargando la cultura. Y mira Argentina, mira Venezuela… Cuando no tienes mecanismos culturales de defensa estás desnudo; llega el demagogo de turno -no pongas nombres, quien sea- y te lleva al huerto. Al demagogo no le interesa educar. A los analfabetos, cuanto más fútbol televisado les des, más atrapados los vas a tener. La cultura es el único antídoto contra la barbarie.

La palabra tolerancia es equívoca. Cualquier persona tiene el derecho a expresar públicamente una gilipollez y yo tengo el derecho a decir que eso es una gilipollez. La tolerancia no significa decir que todos son buenos. Significa escuchar lo que todos tienen para decir y discutirlo. Un pueblo inteligente escucha y luego juzga. Pero no hay que confundir tolerancia con cobardía. Si un imán está en una mezquita diciendo que a las mujeres hay que pegarles si salen a la calle sin velo, no es “tolerante” quien lo oye sin intervenir. Es cobarde.

(…)

El honor es una palabra tan manipulada que hay que desconfiar. Cuando un político jura por su honor, prepárate. El honor puedes fingirlo, la dignidad no. Con mis personajes intento enaltecer el sentido de la dignidad moral de las personas, que no tiene que ver con la ideología. La dignidad puede ser de izquierda o de derecha.

La única bandera en la que creo es el Quijote. Hay muchas patrias y muchas banderas, que tantas veces están manipuladas por los canallas. Pero hay una patria que no falla, que es la lengua. Nosotros tenemos una patria común, que se llama castellano o español, y una bandera, que es el Quijote. Piensa en todo lo que pasó, las guerras de independencia, tanta sangre y tanto odio. Y sin embargo hubo hombres buenos aquí y allí que consiguieron que sigamos entendiéndonos con las mismas reglas. Cuando agitas el Quijote en alto y dices “en un lugar de la Mancha” o recitas “muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía” entonces, sí, me emociono.

Reportaje de MARTÍN RODRÍGUEZ YEBRA a ARTURO PÉREZ-REVERTE
“Arturo Pérez-Reverte: ‘La cultura es el antídoto contra la barbarie’"
(la nación, 16.03.15)

17.3.15

turner

wikipedia
autorretrato

No, de él no puede decirse que fue un artista incomprendido, que vivió sufriendo porque su arte era rechazado por su época y que recién a la hora de su muerte el mundo advirtió la riqueza de su legado. Joseph Mallord William Turner (1775-1851) disfrutó desde muy joven y durante su larga vida el reconocimiento de la crítica y también del público, logró hacer mucho dinero con su obra y marcó tendencias que se continuaron a lo largo del tiempo en la historia del arte. Turner es para muchos el mayor pintor inglés; ha sido también reconocido como un faro para lo que luego sería el movimiento impresionista y se lo conoce como “el pintor de la luz”. Sus cielos y sus aguas tienen sello distintivo. Ver sus paisajes y respirar esos colores es convertir para siempre la mirada: ya nunca más habrá imágenes de la naturaleza que no remitan a sus obras.

Hijo de un barbero y una madre que murió en un hospicio para enfermos mentales, Turner nació en Londres, donde siguió viviendo aunque alternaba con estancias en pequeños poblados en los cuales sus mecenas tenían sus mansiones y también con viajes hacia otras localidades europeas: nunca dejaba de acompañarse con sus libretas para abocetar lo que luego serían sus acuarelas y óleos. Comenzó a pintar y a exhibir sus obras en la pubertad; pronto fue nombrado miembro de la Royal Academy y a los 17 años ya vivía de su trabajo. A sus cuadros los llamaba “mis hijos” y aunque tuvo hijos reales, no los reconoció oficialmente. Su pasión estuvo concentrada en el arte, en la perfección y en la competencia. Tuvo dos hijas con su amante Sarah Danby, viuda de un amigo, y en la vejez vivió acompañado por Sophia Booth, también viuda, dueña del albergue de Margate, en la costa de Kent, en donde el artista se alojaba con frecuencia: desde su cuarto favorito podía observar a sus anchas un ángulo del Mar del Norte que lo fascinaba por la disposición de la luz.

Turner, el romántico, lo pintó todo: la vida, la muerte, el pasado remoto. Las aguas, los cielos, las montañas, los bosques. El fuego, la nieve, las olas, las nubes: nada de la naturaleza le resultó ajeno y su mayor interés estaba en las expresiones más extremas de lo natural. En 1810, permaneció en campo abierto junto con un amigo durante una tormenta de nieve en Yorkshire para experimentarla y poder luego reproducirla. Décadas más tarde, se hizo atar por los marineros al mástil del barco Ariel durante 4 horas en medio de una furiosa tormenta que luego volcaría en “Tempestad de nieve en el mar”, de 1842.

wikipedia
tempestad de nieve en el mar

Aunque lo pintó todo, eligió no aparecer en sus pinturas. Se conservan algunos autorretratos de juventud y una espalda iluminada en su estudio, en “El artista y sus admiradores”, de 1827. También puede verse su figura ya envejecida y excéntrica pero pintada por William Parrott en “Turner on Varnishing Day” (1846), una obra en la que se ve al artista de perfil, de galera y con los pinceles en la mano, dando los últimos retoques antes de la inauguración anual de la Royal Academy, el centro alrededor del cual giraba la vida artística de la época. Es este Turner viejo y caricaturesco el que reproduce Mr. Turner, la última película de Mike Leigh, protagonizada por ese monstruo de vísceras y emociones que es el gran actor inglés Timothy Spall.

Sheffield museum
turner on vanishing day

Una de las escenas más poderosas es la que recrea el momento en que Turner, abrumado por la belleza y dimensiones de un cuadro del otro gran paisajista inglés, John Constable, ingresa a la sala atropelladamente, toma la paleta y pinta un manchón rojo, a la manera de un lacrado, sobre las grises aguas del mar de su pintura, que había sido colgada al lado de la de su colega. Quizás no sea tan atrevido pensar que gran parte del esnobismo en el arte puede haberse consolidado allí ese mismo día, entre los aplausos y grititos de entusiasmo de los asistentes a la preinauguración de la muestra, todos esos que celebraron el gesto envidioso e iracundo con el que Turner finalmente conseguiría opacar la obra sobre la que Constable había trabajado trece años.

wikipedia
el “temerario” camino al desguace

Su obra favorita era "El 'Temerario', camino al desguace" (1838), que recrea una escena de la cual fue testigo: el momento en que la célebre nave a vela de la batalla de Trafalgar (1805) es remolcada por un barco a vapor en su viaje final hacia la destrucción. La nostalgia es siempre crepuscular: la modernidad adelante; atrás el pasado esplendoroso. No casualmente éste es, también, el cuadro favorito de los ingleses. Otro emblema de la apabullante modernidad es "Lluvia, vapor y velocidad", de 1844. Su asombroso juego de figuras vagas entre luces y sombras fue cuestionado entonces por algunos como decadencia de estilo y, sin embargo, terminaría siendo vanguardia pura.

wikipedia
lluvia, vapor y velocidad

Dicen que la última frase de Turner en su lecho de muerte fue "¡El Sol es Dios!". Merece haber sido cierto.

HINDE POMERANIEC
“El excéntrico Turner: el artista que lo pintó todo”
(la nación, 16.03.15)


16.3.15

mezclarse y disgregarse

En realidad nada perece de todas las cosas ni nada nace que ya antes no existiera. Sólo varían (los seres) combinándose y disgregándose. Pero los humanos estiman que lo crece vienen a nacer desde el Hades a la luz, y que lo que mengua desde la luz al Hades perece. Pues dan más crédito a sus ojos que a su entendimiento, cuando no son capaces siquiera de juzgar sobre lo visible. Yo en cambio explico estas cosas de acuerdo con la razón. Seres vivos, en efecto, los hay tanto aquí como allí. Y no es posible que algo, si está vivo, muera a no ser junto con todo. ¿Pues adónde irá a morir? Ni tampoco que lo que no existe se origine, pues ¿de dónde vendría a existir? Lo que sucede es que todo aumenta y disminuye hasta el máximo y el mínimo de sus posibilidades.

Lo que en mi charla llamo "nacer" o "perecer" lo describo así de acuerdo con la gente, pero aclaro que se trata de eso que se mezcla y se disgrega. Lo que sucede es de este modo: nacer y perecer es lo mismo; mezclarse y disgregarse, lo mismo; aumentar y disminuir, lo mismo; nacer y mezclarse, lo mismo; morir y separarse, lo mismo; cada ser frente a todos y todos frente a cada no, lo mismo, y nada de todo ello es lo mismo. Pues la convención es contraria respecto a la naturaleza respecto de todo esto.

Todas las cosas, divinas y humanas, se mueven cambiando arriba y abajo. El día y la noche se mueven hasta un máximo y un mínimo. Como la luna va hasta un máximo y un mínimo, asaltos del fuego y del agua, así también el sol va hasta lo más largo y lo más breve, y todo es lo mismo y no lo mismo. Luz para Zeus, oscuridad para Hades; luz para Hades, oscuridad para Zeus; lo de allí viene aquí, y lo de aquí va allá; en cualquier época, en cualquier lugar contrarrestan aquellas cosas la función de éstas y, a la par, éstas de aquí la de aquéllas.

Pero (los hombres) no saben lo que hacen, mientras que creen saber lo que no hacen, y desconocen lo que ven. Sin embargo todo les sucede por una divina necesidad, tanto lo que quieren como lo que no quieren. Al presentarse acá las cosas de allá, y al ir allí las de aquí, mezclándose unas con otras, cada una cumple el destino asignado, en su aumento y su disminución. A todas les viene la destrucción, a unas de otras, a lo mayor de lo menor y a lo menor de lo mayor; y se desarrolla lo mayor a partir de lo menor, y lo menor a partir de lo mayor.

Todas las cosas, así el alma del hombre, y el cuerpo igual que el alma, están implicadas en un orden.

HIPÓCRATES
"Sobre la dieta (I, 5-6)"

15.3.15

un poquito de zaz


je veux


la fée


on ira


éblouie par la nuit

14.3.15

el día pi

la nación

Créanme: así como hay fans de cantantes y estrellas del deporte, y otros que se desviven por las mascotas o las estampillas, también hay quienes caen bajo el influjo de un número y por estas horas están preparándose para celebrar un singular “día Pi”. Sucede que mañana, según la notación anglosajona, será el 3/14/15, los primeros dígitos de la constante matemática que surge de la razón entre la circunferencia y su diámetro, y entre el círculo y el cuadrado de su radio. Es más: si al día le agregamos 9 horas, 26 minutos y 5 segundos, este sábado todos atravesaremos el único instante de este siglo que expresará los primeros nueve dígitos de Pi (3,14159265).

Pi es un clásico con todas las de la ley. Tanto que hasta llegó a Hollywood en la ópera prima del para muchos “extraño” Darren Aronofsky, producida con un presupuesto inimaginable para nuestros días: 60.000 dólares. El film en blanco y negro nos presenta a Max Cohen, un matemático brillante y paranoico que vive en Nueva York, cree que el universo está regido por un orden numérico que podrá descifrar con su computadora Euclides e intenta encontrar un patrón que le permita predecir los movimientos de la Bolsa estudiando sus propiedades.

Una de las cinco constantes icónicas de la reina de las ciencias (junto con el 0, el 1, y otras dos que recibieron los nombres de “e” e “i”), los mortales comunes y corrientes lo encontramos en la escuela y más tarde lo guardamos en el desván de los recuerdos, pero en muchos matemáticos ejerce una atracción irresistible. Entre otras cosas, porque surge en lugares que no tienen nada que ver con los círculos. Por ejemplo, se sabe que si se eligen dos números enteros al azar, la probabilidad de que no tengan ningún divisor común es seis dividido por el cuadrado de Pi.

Según cuentan los hermanos canadienses Jonathan y Peter Borwein en un artículo de Scientific American de 1988, las primeras civilizaciones indoeuropeas ya sabían que el área de un círculo es proporcional al cuadrado de su radio, y que la circunferencia del círculo es directamente proporcional a su diámetro. Lo que no está muy claro es cuándo se dieron cuenta de que la razón entre la circunferencia de cualquier círculo y su diámetro y la razón entre el área y el cuadrado de su radio era de hecho la misma constante que hoy se designa con el símbolo Pi.

Fue el gran Arquímedes de Siracusa, físico, inventor, astrónomo y geómetra que vivió entre el 287 y el 212 a.C. y que, según Plutarco, “se olvidaba de comer y descuidaba su persona [?] y estaba embargado por una [?] posesión divina de amor y deleite por la ciencia”, el que estableció la equivalencia entre las dos razones en su tratado Sobre la medida del círculo y llegó a estimar cinco dígitos: 3,1416.

Uno de los múltiples encantos de Pi es que su forma decimal es infinita y aparentemente no observa ningún patrón: los dígitos parecen estar distribuidos al azar; es decir, cada número de 0 a 9 aparece con la misma frecuencia.

Para probarlo y explorar en los territorios de esta serie misteriosa, hubo una dinastía de buceadores de Pi que dedicaron años y años a calcular a mano sus decimales.

En sus célebres columnas de juegos matemáticos, Martin Gardner cuenta que uno de los más infatigables fue William Shanks, que en el siglo XIX y a lo largo de 20 años se las arregló para calcular Pi hasta 707 decimales. Pero 92 años más tarde se descubrió que el pobre Shanks había cometido un error en el decimal número 528, de modo que el resto estaba equivocado.

Todo cambiaría con la computadora. En 1949, Eniac, la primera en su tipo, fue aplicada a la tarea por John von Neumann y colegas, y produjo 2037 dígitos en 70 horas. Más tarde, otra llegó a los 3000 en sólo 13 minutos. En 1987 ya se habían obtenido cientos de millones de decimales.

Gracias a que cautivó a algunos de los más notables matemáticos de la historia, como Newton, Leibniz, Gauss y Ramanujan, que se abocaron a estudiarlo, hoy se conocen billones de decimales de Pi.

Claro que, desde cierto punto de vista, semejante hazaña podría considerarse un ejercicio de la exageración; especialmente si se tiene en cuenta que, según escribió Gardner, bastan 39 lugares de Pi para calcular la circunferencia de un círculo del tamaño del universo conocido con un error no más grande que el radio de un átomo de hidrógeno.

NORA BÄR
“La extraordinaria historia de Pi”
(la nación, 13.03.15)

13.3.15

omm seti


historias de la historia

Dorothy Louise Eady nació el 16 de febrero de 1904 en Londres. Su vida está marcada por un hecho fortuito: a los tres años, rodó por unas escaleras y la dieron por muerta. La dejaron sobre la cama de sus padres y cuando vinieron a prepararla para los servicios fúnebres, la encontraron sentada en la cama, jugando tranquilamente.

Desde ese accidente, Dorothy alteró su conducta habitual. Tenía sueños, lloraba y pedía “volver a casa”. Describía paisajes y jardines de un hogar al que decía pertenecer. Y en la escuela religiosa, se negaba a cantar un himno religioso que tenía un verso descalificador hacia los egipcios. Y hablaba de una vieja religión.

A los cuatro años, sus padres la llevaron a visitar el Museo Británico y la pequeña Dorothy quedó extasiada con las imágenes del Imperio Nuevo que ostentaba el museo. “¡Éste es mi hogar!” expresó alegre y recorrió las salas, besando los pies de las estatuas egipcias. “¿Dónde están los árboles? ¿Dónde mis jardines?” exclamó.

Su entusiasmo conmovió a Sir E. A. Wallis Budge, egiptólogo del Museo, que la introdujo en el mundo de los jeroglíficos y del estudio del Antiguo Egipto. Dorothy creció entre los estudios de Egipto, desarrolló su veta artística de excelente dibujante y alternó en instituciones siquiátricas por sus episodios de sonambulismo y sus pesadillas.

A los quince años recibe la primera aparición del faraón Seti I. A los veintisiete empieza a trabajar en una revista de relaciones públicas de Egipto y allí conoce a quién será su marido, Eman Abdel Meguid, un estudiante egipcio. Se casa con él y en 1931 se muda a Egipto. Al llegar, Dorothy besa el suelo y dice que llegó a casa para quedarse. Dorothy queda embarazada y tiene un varón, al que llama Seti.

Antes de divorciarse de Meguid, empieza a recibir las apariciones de Hor-Ra, el Horus de los Dos Horizontes que personificaba al Sol en el Antiguo Egipto. Hor-Ra le dicta la historia de su vida. De su otra vida, cuando era Bentreshyt (“Arpa de la Alegría”), la hija de un soldado y una vendedora de verduras, internada como sacerdotisa del Templo de Kom-el-Sultan, en los tiempos del faraón Seti I, en el siglo XIII antes de Cristo. Cuando era una virgen consagrada del templo, conoció al faraón que se enamoró de ella. Tuvieron relaciones y Bentreshyt quedó embarazada. Esa situación hubiera sido un escándalo que afectaría al nombre del faraón, por lo que Bentreshyt se suicidó antes de llegar a juicio, dejando a salvo el nombre de Seti I.

Tras su divorcio, Dorothy se fue a vivir en las cercanías de las pirámides de Giza, donde conoció al arqueólogo Selim Hassan, volviéndose su asistente en el Departamento de Antigüedades de Egipto. Fue fundamental en las investigaciones de Hassan y de otros egiptólogos célebres como Ahmed Fakhry, por su buen manejo del inglés y su habilidad para el dibujo.

En esa época, Dorothy rendía culto a los antiguos dioses egipcios y efectuaba ofrendas a Horus al pie de la Esfinge. Provocó los murmullos de la población, pero como Dorothy era muy respetuosa de las creencias de la población, ayunando con los aldeanos en el mes del Ramadán, se ganó el aprecio de la comunidad.

En 1956, se acabó el proyecto que Fakhry desarrollaba, con lo que Dorothy quedó sin trabajo. Se le plantearon dos opciones: un puesto burocrático en la Oficina de Registros de El Cairo o un empleo mal pago como dibujante en la ciudad de Abydos. Con la aprobación de Seti I, Dorothy eligió esta última opción. La rueda del destino había cambiado, aconsejó el faraón, y éste sería el momento de la gran prueba.

Abydos no era un lugar más. Era el lugar donde vivió Dorothy cuando fue Bentreshyt. Y reconoció en las ruinas del templo de Seti I, su lugar. Puesta a prueba, reconoció a oscuras la ubicación de las pinturas murales. Afirmó la existencia de un jardín, al sudoeste del antiguo templo. Las excavaciones lo encontraron en el exacto lugar que lo predijo. Habló de un túnel en la parte norte del templo que fue identificado tras su muerte. Su afirmación de la existencia de una bóveda con escritos secretos de la época de Seti I espera aún confirmación.

Las ruinas del templo fue un lugar de paz y meditación para Dorothy. Allí efectuó las ofrendas periódicas a los antiguos Dioses que no eran servidos desde hacía siglos. Se hizo amiga de una cobra que venía todos los días a buscar comida.

En esa tierra, sobrevivió a la jubilación, recibiendo unas monedas de los turistas, viviendo modestamente en una choza precaria que le construyó uno de los guardias del templo.

Esa vivienda fue bendecida por la aparición de Seti I quien, en esa ocasión, contó cómo fue su único encuentro al dios Set. Tras diez días de ayuno, Seti I entró a la Capilla de la Gran Fuerza y recibió la aparición del dios, quien tenía una belleza increíble, imposible de describir. Sintió que el dios de risa burlona, era cruel y malvado, y lo abandonó, jurándose no servirlo más. “Uno no debe servir a un ser maligno” le dijo, evocando, Seti I,“aunque parezca tener una función o un atributo bueno o útil”.

En esa tierra es donde Dorothy empezó a ser llamada como Omm Seti, esto es Madre de Seti, su hijo, como suelen llamarse a las madres en árabe, con la mención de su descendiente.

En esas tierras, también, murió Dorothy Louise Eady, el 21 de abril de 1981, el día que Bentreshyt volvió a su hogar.

veritas
FUENTES:

Un artículo en el blog Veritas:
http://veritas-boss.blogspot.com.ar/2012/04/la-historia-de-dorothy-eady.html

La página de Dorothy Eady en Wikipedia en castellano:
http://es.wikipedia.org/wiki/Dorothy_Eady

y en inglés:
http://en.wikipedia.org/wiki/Dorothy_Eady

Un artículo en el blog “Historias de la historia”:
http://historiasdelahistoria.com/2015/03/03/la-increible-historia-de-omm-sety-y-sus-descubrimientos-arqueologicos

Un artículo de John Anthony West en el “New York Times”:
http://www.nytimes.com/1987/07/26/books/she-had-her-life-to-live-over.html

12.3.15

las chicas del verde césped

la nación

(…)

Estamos en la ciudad portuaria de Preston, Lancashire, norte de Inglaterra. En 1914 estalla la guerra. John Kerr, parlamentario conservador escocés, reconvierte la fábrica de equipamiento ferroviario que comparte con W.B. Dick. Hay que producir municiones. Una tarde de ocio, las mujeres de Dick, Kerr & Co. Ltd. desafían a los varones al fútbol. Y ganan. Entusiasmado, Alfred "Pop" Frankland, jefe de oficina, les ofrece formar un equipo. Las recaudaciones, acuerdan, serán para ayudar a los heridos de la guerra. Las futbolistas jugarán con pantalones cortos y recibirán diez chelines. En público, usarán polleras. Debutan el día de Navidad de 1917 y golean 4-0 al Arundel Courthard Foundry. Diez mil personas en el estadio de Deepdale dejan 600 libras de recaudación.

En 1920, terminada la guerra y restablecida la Liga masculina, Dick, Kerr Ladies se anima a cuatro partidos ante la selección de Francia: le gana 2-0 en Preston ante 25.000 personas, 5-2 en Stockport, empate 1-1 en Manchester frente a 12.500 espectadores y victoria 2-1 de Francia en Stamford Bridge, estadio de Chelsea, ante 10.000 aficionados. El beso inicial entre las capitanas Alice Kell y Madeline Bracquemond es la foto destacada al día siguiente en los diarios de Londres. El Dick Kerr vuelve a imponer su fútbol más fuerte en Francia. Tras el empate inicial 1-1 en París ante 22.000 personas, gana los tres partidos siguientes: 2-0 en Roubaix, 6-0 en Havre y 2-0 en Rouen. La popularidad a la vuelta permite que Winston Churchill las autorice a jugar un partido nocturno en Deepdale. Golean 4-0 a una selección de las mejores jugadoras inglesas. La gran fiesta llega en Navidad. Unas 53.000 personas, más que al partido masculino del mismo día, asisten a su nueva goleada, 4-0 ante St Helen's en Goodison Park, estadio de Everton. Casi 14.000 hinchas quedan afuera del estadio. La recaudación ayuda a heridos y desempleados de la posguerra. Jamás fue tanta gente a un partido de fútbol femenino en Inglaterra.

La demanda sigue en 1921. Más de 35.000 personas ven jugar a las Dick, Kerr Ladies en enero en Old Trafford. En febrero golean 9-1 a una selección de “Best of Britain”. Y 5-1 a Francia. Juegan 67 partidos ante un público global de 900.000 personas. Frankland rechaza 120 invitaciones de ciudades de toda Gran Bretaña. En un fútbol femenino que suma divisiones, equipos y jugadoras, el Dick, Kerr Ladies mantiene el ideal solidario de su fundación y decide donar sus recaudaciones a los mineros que se declaran en huelga contra los despidos ordenados por sus nuevos dueños privados. Camioneros y ferroviarios abandonan la “Triple Alianza” sindical y dejan solos a los mineros. Las jugadoras del Dick Kerr no. “Un deporte políticamente peligroso. La guerra pasó y la sociedad -cuenta Barbara Jacobs en su libro sobre las Dick Kerr Ladies- quiere que las mujeres ‘vuelvan a su lugar: el hogar y a la cocina’”. El 5 de diciembre de 1921 la FA prohíbe el fútbol femenino.

Frankland planifica una gira de 24 partidos en cuatro meses por América del Norte. Pero Canadá también prohíbe a las Dick Kerr y la gira se reduce a nueve cotejos en los Estados Unidos, algunos ante rivales masculinos. Ganan tres, empatan tres y pierden tres. “Éramos campeones nacionales y nos costó mucho ganar”, dijo tiempo después Peter Renzulli, arquero de Patterson, que venció 6-3. “No ganaron las mujeres, pero tampoco los hombres, en un duelo de habilísimas jugadoras inglesas ante algunos de los mejores jugadores de este país”, dice una crónica del Fall River Herald News tras un empate ante el local Marksmen. En Filadelfia juegan contra el último campeón de la nueva liga profesional ASL. El juego es vibrante y la gente, unos 5000 espectadores, se inclina a favor de las visitantes. El local termina ganando 6-5. Las autoridades del fútbol de los Estados Unidos suspenden al equipo de Filadelfia y al árbitro del partido. Las Dick, Kerr Ladies siguen siendo un equipo maldito.

wikipedia

En total, hasta su cierre, en 1965, Dick, Kerr Ladies (Preston Ladies FC a partir de 1926) jugó 828 partidos, con 758 triunfos, 46 empates, 24 derrotas, más de 3000 goles. Una media de 5000 personas por cotejo, recaudaciones benéficas que, a día de hoy, sumarían cerca de 10 millones de libras y numerosos títulos, entre ellos una especie de Mundial femenino en 1937 con goleada 5-1 ante Edimburgh Ladies. El equipo fue tema de libro con Jacobs y también con Gail Neushaw. Cine en el filme Victory Girls, documental de la BBC, obra de teatro (Famosas y Olvidadas y No Apto para Mujeres) y trofeo con un torneo que lleva el nombre de su jugadora más importante, Lily Parr, símbolo también de activistas lesbianas porque ochenta años atrás ya vivía públicamente con Mary, su pareja. Primera mujer que entró en 2002 al Salón de la Fama del Museo Nacional del Fútbol de Inglaterra, Parr, cuarta de siete hermanos, creció jugando fútbol y rugby y entró al Dick, Kerr Ladies a los 14 años, a cambio de trabajo en la fábrica de municiones, 10 chelines por partido y cigarrillos Woodbine. Esa primera temporada anotó 43 goles. Sumó 967 entre 1919 y 1951, cuando se retiró, ya enfermera de un hospital siquiátrico, hasta su muerte a los 73 años, por un cáncer de pecho. “Pateaba como una mula y hacía goles desde cualquier ángulo”, la elogió su compañera Joan Whalley, primera futbolista británica modelo publicitaria, con Nike en 1996.

Otras jugadoras célebres de Dick, Kerr Ladies fueron la arquera francesa Carmen Pomies, mejor lanzadora de jabalina en su país y futbolista hasta que pasó a la Resistencia durante la invasión nazi. Su pareja fue Florrie Redford, número 9 del equipo. Además de Parr, también fueron atletas destacadas la habilidosa Jennie Harris, Florrie Haslam y Molly Walker, que en la gira por los Estados Unidos le ganaron al equipo olímpico de relevos de ese país. Lo mismo que Alice Woods, velocista de élite, que dejó al equipo cuando se casó con Herbert Stanley. El matrimonio cortó las carreras de Alice Mills, la capitana Alice Kell y Daisy Clayton, entre otras.

(…)

El riesgo para la salud, justamente, fue uno de los principales argumentos que usó la FA cuando en 1921 prohibió los partidos femeninos. El fútbol es “un juego rudo, totalmente inadecuado” para las mujeres, dijo la FA. La doctora Elizabeth Sloan Chesser advirtió que las jugadoras podían sufrir lesiones “de las que jamás podrían recuperarse”. La FA levantó la prohibición en 1971 y en 2008, ochenta y siete años después, pidió disculpas por el error.

EZEQUIEL FERNÁNDEZ MOORES
“Pioneras”
(la nación, 11.03.15)

11.3.15

el Islam y la democracia

Empecemos por decir que todas las religiones son compatibles con los usos democráticos: sean cuales fueren sus creencias, basta con que acaten la ley civil. Lo incompatible con la democracia es considerar la religión no como un derecho de cada cual sino como un deber de todos y en todos los campos, sea la educación, el arte, el pensamiento, la indumentaria, etc… Pero parece que hay religiones más difícilmente democratizables que otras, sea por razones históricas (los herejes y los incrédulos no han logrado relativizar su absolutismo social) o estrictamente doctrinales: su ideal de vida se opone al individualismo racionalista de la ciudadanía democrática. Este parece ser el caso del Islam y ayuda a entender por qué países muy diferentes (Marruecos, Indonesia, Arabia Saudita, Mali, etc…) que no tienen en común mas que el Islam como religión mayoritaria, guardan una relación tan problemática u hostil con el sistema democrático. Por supuesto, no estamos hablando ahora de terrorismo ni aberraciones parecidas, sino de incompatibilidades estructurales y mentales.

Para quienes somos legos en cuestión de teologías comparadas pero nos interesa el impacto social de cada una de ellas, resulta útil leer El Islam ante la democracia (ed. Pasos Perdidos) de Philippe d’Iribarne. Allí se expone el afán de certeza y unanimidad social que centra la creencia islámica, junto al rechazo como algo maléfico de la duda y el cuestionamiento polémico de los dogmas revelados y por tanto obligatoriamente compartidos. El debate vacilante y sujeto a disidencias como camino hacia la verdad no es visto como lo que dignifica la individualidad pensante de la persona sino como una amenaza disgregadora de la comunidad bien armonizada. “¿Cómo hacer compatible la fascinación por el sentimiento de certidumbre que alimenta la unanimidad de una comunidad, unida a la sombría visión de quien rompe esa unanimidad, con el lugar central que tienen la incertidumbre y el debate en un funcionamiento democrático?”.

En las sociedades mayoritariamente musulmanas existe un rechazo del pluralismo, tanto en ideas como en costumbres: es un valor menospreciado, práctica, teórica y psicológicamente. Y ese rechazo se ha agravado actualmente, cuando la influencia de radicales educados en Occidente ha denunciado como casi apostasía el eclectismo mas acomodaticio de las comunidades tradicionales. Como bien dice D’Iribarne, “si creemos que todo movimiento de modernización conlleva necesariamente aceptar el pluralismo y valorar el debate, no podemos dejar de asombrarnos por la evolución del mundo musulmán”. Por ello, las formas de democracia que son tibiamente mejor aceptadas en tales países son las populistas que militan por la liberación de las masas, es decir las que consideran que el pueblo es un todo orgánico, y no las que ponen el acento en los derechos del individuo junto a los no siempre fácilmente armonizables conflictos de intereses antagónicos.

Un serio obstáculo ideológico, desde luego, para la plena aceptación de la entraña incierta y polémica de la democracia. Pero ¿nos resulta tan ajeno hoy a quienes no somos musulmanes? ¿Acaso no vemos también en las democracias europeas inflarse con otras justificaciones el afán de uniformidad del pueblo frente a sus enemigos depredadores, el odio a las discrepancias que rompen la hermandad sagrada, el rechazo a quienes desconocen o conculcan los rasgos de identidad prefabricados para “ser de los nuestros”, los creyentes elegidos?

FERNANDO SAVATER
“El rechazo del pluralismo”
(el país, 09.03.15)

10.3.15

ojo chatarra: un poco de historia

De nuestro tablero Historia en Pinterest:

https://www.pinterest.com/libretachatarra/

un puñado de imágenes de valor histórico.

 photo ojo_chatarra50_100_zpscx98khm3.jpg
Buzz Aldrin - Noviembre de 1966 - El "primer selfie espacial" y otras imágenes pioneras de la NASA - BBC Mundo.
bbc.co.uk


 photo ojo_chatarra50_96_zpst4dygffn.jpg
Chopin, only known photo.
nolapianoteacher.wordpress.com


 photo ojo_chatarra50_93_zpsxcyhli9x.jpg
Nikola Tesla
teslasociety.com


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Henri de Toulouse-Lautrec
answers.com


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Marie Curie with Albert Einstein. Can you imagine the conversation?
bshr.org.uk


 photo ojo_chatarra50_92_zpsavdwnvar.jpg
Winston Churchill, Gertrude Bell, Lawrence of Arabia, 1921 | Gertrude Bell encyclopedia article
en.citizendium.org


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Rare Photograph Of Slave. A haunting 150-year-old photo found in a North Carolina attic shows a young black child named John, barefoot and wearing ragged clothes, perched on a barrel next to another unidentified young boy. In April, the photo was found at a moving sale in Charlotte, accompanied by a document detailing the sale of John for one thousand five hundred dollars- not a small sum in 1854.
nola.com


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Baroness Karen von Blixen-Finecke (17 April 1885 – 7 September 1962), née Karen Christenze Dinesen, was a Danish author also known by her pen name Isak Dinesen. Blixen is best known for Out of Africa, her account of living in Kenya, and one of her stories, Babette's Feast, both of which have been adapted into highly acclaimed, Academy Award-winning motion pictures. Prior to the release of the first film, she was noted for her Seven Gothic Tales, for which she is also known in Denmark.
hgtv.com


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Mata-Hari, 1910 (Margaretha Geertruida 'Margreet' Zelle).
retro-vintage-photography.blogspot.fr


 photo ojo_chatarra50_91_zps9lz8tyqc.jpg
Mariquita Sánchez de Thompson - una mujer decidida y admirable
es.wikipedia.org


 photo ojo_chatarra50_95_zpsxjpdqavt.jpg
Lewis Carroll – A life in pictures. Alice Liddell poses for a portrait taken by the author. Lidell was thought to be the inspiration behind Alice in Wonderland, although Carroll himself repeatedly denied in later life that his 'little heroine' was based on any real child. Photograph: Culture Club/Getty Images
theguardian.com


 photo ojo_chatarra50_98_zpsq1lgkuhx.jpg
René Magritte and his wife Georgette Berger in 1929.
regardintemporel.tumblr.com

9.3.15

experiencias urbanas: barrio chino

“El sábado me fui al Barrio Chino con mi vieja. Compramos un montón de cosas. Mi mamá se quería llevar a un chinito”.

(Oído en el asiento de atrás del Village Recoleta, función de las 19 horas de un martes lluvioso)

8.3.15

cincuenta sombras de mujeres

la nación

Allá viene la marea de rosas, de saludos. Ya hay promociones en tragos, en pizzas, en máquinas de depilar. Descuentos especiales para grupos de amigas en bares y en restaurantes para -dicen- “celebrar el domingo el Día de la Mujer”. Pero si volviéramos al viejo truco de ponernos en la piel de un marciano para entender mejor qué pasa en la Tierra, veríamos esto: miles, decenas de miles de mujeres en todo el mundo ansiosas por ver una película a cuya protagonista se la humilla, cuelga y flagela por más de dos horas. Las sesiones (¿o deberíamos mejor decir sex-siones?) ocurren en una habitación punzó (un gabinete de tortura isabelino) y las conduce un tal Christian Grey, millonario, guapo e incapaz de disfrutar si no es pegando. Su partenaire se llama Anastasia y -como exige el lugar común- es joven, tímida, virgen, pobre. Y lo bastante lela, además, como para firmar un contrato que la convierte en la sumisa de un amo que, entre chirlo y sopapo, la abraza y duerme con ella. Si fuéramos alienígenas, posiblemente huiríamos de un planeta como éste. Pero como somos terrícolas puros y la fuga al cosmos aún no es opción, habremos de rendirnos a la triste evidencia: tras décadas de movilizaciones, luchas y conquistas, las cosas tampoco han cambiado tanto para las mujeres. Algo cambió, sí: hoy aquel “cuarto propio” con el que fantaseaba Virginia Woolf ha mutado en este “cuarto rojo del dolor” en donde una Cenicienta sado-maso disfruta la paliza en nombre del amor.

No, muchachas, nadie aquí ha recorrido ningún largo camino. Y ahí están las pruebas: al día de hoy, no hay un solo país en el mundo donde los derechos sean idénticos para hombres y mujeres. Ni uno solo. De acuerdo, tal vez aquí no vayamos veladas hasta la coronilla como en Yemen ni sea usual que pandillas de hombres nos golpeen y desnuden en plena calle por usar minifalda, como sucede en Kenya. Pero en varios países de ese Occidente que adora apellidarse civilizado las mujeres ganan menos que sus pares varones. En Estados Unidos, por ejemplo, una mujer que haya tenido un hijo gana sólo 76 centavos del dólar que le toca al varón. ¿Cómo? ¿Qué qué tiene que ver todo esto con una simple película? Pues mucho más de lo que nos gustaría creer. Porque por más que muchas feministas hayan puesto el grito en el cielo, que la novela haya vendido 100 millones de copias, que haya batido a Harry Potter en la edición de bolsillo, que se haya traducido a más de 50 idiomas, que la película haya sido prohibida en cuatro países y que sólo en los Estados Unidos haya recaudado 81,6 millones de dólares en el fin de semana de su estreno, todo eso está diciendo algo.

No menos cierto es que si se le borran las esposas, las cadenas, las fustas y los dildos, lo que queda es un cuento clásico, sólo que con un príncipe más freak que azul. Pero ¿y lo otro? ¿En qué parte fue que la paliza se tornó “sexy” y que la violencia -física, pero sobre todo psíquica- se volvió pasión de multitudes? Explicaciones hay tantas como espectadoras y van desde un supuesto agotamiento femenino con relación a la autoridad (“Queremos mandar en todos lados, menos en la cama”, reza esta versión) hasta el clásico “es sólo entretenimiento”. Sin embargo, algo permanece ahí. Inefable pero presente. Será que uno de los logros más incuestionables del patriarcado ha sido volverse invisible. Ser lo que respiramos, lo que comemos, lo que decimos. El líquido amniótico que nos aprisiona a todos (hombres y mujeres) sin que siquiera lo advirtamos. Hasta que una historia como ésta llega a recordárnoslo.

Así, apelando al viejo truco de la ficción, se ha vuelto a decir lo que ya no resulta políticamente correcto repetir en voz alta. Que en boca de una mujer un “no” es un “sí”. Que ella se lo buscó. Que el hombre es el que manda. Que, como rezaba aquel viejo tango llamado “La canción de la mugre”, en secreto todas las mujeres razonamos que “las biabas de mi macho me las pide el corazón”. Hemos pasado pues de “Tus deseos son órdenes” a “Tus órdenes son mis deseos”. Y no hay nada de inocente -ni de bueno- en ese giro. Porque, como apunta muy lúcidamente Soraya Chemaly en The Huffington Post, que en una película que se promociona como la avanzada de la liberación sexual femenina la heroína jamás llegue al orgasmo no es casual. Que la venta de entradas se haya disparado en los estados más conservadores de los Estados Unidos (ahí donde la tasa de embarazo adolescente es escandalosamente alta), menos. Y que la protagonista de la saga sea una veinteañera temblorosa que no sabe lo que quiere, tampoco. Porque él sí lo sabe (¿o para qué es hombre?) y por eso avanza sobre su voluntad, cuerpo y corazón como un brontosaurio entra a un jardín zen.

La torzada ideológica para sostener esto no deja de ser ingeniosa: el cumplimento de un contrato de sumisión que le da un cariz risiblemente legal a todo el asunto. Desde un sitio de Internet, incluso, se invita a las fans de la saga a descargarse un documento similar para firmar con sus parejas. Allí se detallan delicias como la siguiente: “La Sumisa tiene que obedecer en todo al Amo. Debe ofrecer al Amo, sin preguntar ni dudar, todo el placer que éste le exija y debe aceptar, sin preguntar ni dudar, el entrenamiento, la orientación y la disciplina en todas sus formas”. Ya nunca lo sabremos, pero tal vez la chica alemana que fue atada a la cama con medias y preservativos por su novio haya firmado algo por el estilo antes de morir con el cráneo destrozado de 123 palazos. Hoy él está detenido, pero sólo se lo acusa de homicidio involuntario porque argumentó que la idea fue excitarse como en la novela. Mohamad Hossain, un estudiante de la Universidad de Illinois, también jugó a ser Christian Grey con una compañera de 19 años. La chica terminó en el hospital y él enfrenta cargos por violación.

Probablemente, ninguno de estos episodios sea el último. Y no es alarmismo, sino simple lógica. Porque si en ese paquete dorado del millonario con problemitas que maneja helicópteros se nos dice que la violencia es una forma deseable de relación, lo demás vendrá solo. Si hoy resulta que lo nuevo en materia de derechos femeninos es sonreír mientras te azotan hasta sangrar, estamos complicados. Si hasta la policía de Londres denuncia el aumento de llamadas pidiendo auxilio por accidentes en el uso de esposas, algo no está bien. Pero si además de todo se instala como “romántico” y excitante que sea otro quien decida si uno come, a quién mira o cómo viste, bienvenidas otra vez al precipicio del deseo enajenado. Ahí donde ya no soy yo quien sabe lo que quiero, sino alguien más. Yo tonta, yo virgen, yo quieta. Yo muda. Muda. “Todos los días deberíamos dar gracias a Dios por habernos privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las plazas”, anotaba Pilar Primo de Rivera, fundadora de la rama femenina de la Falange y promotora de ese primer modelo del contrato de sumisión que se llamó Guía de la buena esposa, 11 reglas para mantener a tu marido feliz. En ese libro, allá por 1953, se les aconsejaba a las españolas cosas como “Regálale una gran sonrisa y muestra sinceridad en tu deseo de complacerlo” o “Déjalo hablar antes, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos”.

Hoy nos burlamos de todo esto. Yo viva, yo educada, yo libre. Pero, a no engañarse: el tiempo ha pasado; los mandatos, no. Siguen ahí, tatuados en los ojos de todos. Invisibles. Pero todavía intactos. “La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera disimular, no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse”, decía Pilar. Es eso, seguramente: disimulamos. Decimos que no cuando queremos decir que sí. Somos mentirosas, bobas, sumisas. Necesitamos un hombre que nos traduzca, que nos explique a nosotras mismas qué es lo que en verdad deseamos y hasta nos persuada de que las biabas, bien miradas, son sólo una variante ensangrentada del amor. No, no se confundía Pilar. Como mucho, se adelantó a su tiempo. Tardamos medio siglo, pero aquí estamos. Somos la marea roja de mujeres que satura los cines, sólo para decirle cuánta razón tenía.

FERNANDA SÁNDEZ
“Mujeres sumisas se buscan... todavía”
(la nación, 06.05.15)

7.3.15

conozco la canción: la melodía de Dios

-La primera vez que escuché “La melodía de Dios” se me nublaron los ojos de lágrimas.No esperaba encontrarme con esa tristeza.
-Justo de esa canción hablé hoy temprano en terapia. Trataba de buscar respuesta de por qué me conecta con ciertas cosas. La canción es como un collage de un momento de duelo o del ocaso de dos o tres cosas de mi vida. Me preguntaba por qué me gusta tanto volver a ese lugar donde me tengo que referir a cosas de mi vida que se terminaron y que hubiese elegido que no.
El diálogo se dio entre Gónzalo Moreno Charpentier y Santiago Moreno Charpentier, alías “Bambi” y “Chano”, mejor conocidos por integrar Tan Biónica, una de las mejores bandas pop de la Argentina en este momento. Y el tema al que hacen referencia en un reportaje al diario “La Nación” con el que abrimos este post es, indudablemente, un temazo. Críptico en su letra, pero temazo:



¿Qué es el 4 de noviembre que nombra la canción? ¿Qué significa Barcelona en este contexto?

Hurgando por la red, hay una teoría política para comprender la letra de la canción, porque parece ser que el 4 de noviembre de 1901 se dio un enfrentamiento entre republicanos y anarquistas en Cataluña, Barcelona, dirigido contra la Iglesia Católica (“La Máquina de Dios”). Por lo que la chica a la que hace referencia la canción, debía estar en contra de la independencia de Cataluña, más aún cuando contesta con un “Hola”, erradicado del habla catalana por ser un símbolo español.

La teoría parece funcionar excepto por un problema: “Chano”, su autor, desmintió que tuviera que ver con eso y contó cuál es el sentido del tema. “Chano” venía pasando malos momentos con la enfermedad terminal de su padre, cuando tuvo un diálogo telefónico con una ex novia, esa clase de mujeres con la que no se puede estar con ella y sin ella, en los que cada día es un enfrentamiento (un 4 de noviembre cada media hora, podríamos decir). En la charla telefónica, la ex le confiesa que tenía pensado irse a Barcelona pero que no lo iba a hacer porque Barcelona era con él. Sin él, Barcelona no tenía sentido.

Ese golpe bajo lo dejó en silencio a “Chano”, llorando del otro lado de la línea en voz baja, rumiando ese “no quiero estar sin vos, no quiero estar a solas, no quiero Barcelona”.

“¿Hola?” dijo ella, del otro lado de la línea y de la ausencia.

Ése parece ser el secreto del gran tema.

Para volverlo a escucharlo, leyendo la letra:



Para cerrar el post, una versión desteñida de Agapornis:




FUENTES:

Una nota a la banda de Sebastián Espósito a “La Nación”:
http://www.lanacion.com.ar/1576669-encuentro-con-el-destino

La versión catalana en el blog de Joaco Álvarez:
http://joaquinalvarez.tumblr.com/post/66623158390/la-melodia-de-dios-una-cancion-con-historia

Y las dos versiones en una nota de Sofía Dalesio en el blog “Entre dos mundos”:
https://entredosmundosblog.wordpress.com/2013/11/04/porque-es-4-de-noviembre-cada-media-hora/

6.3.15

fu manchú

historias inesperadas

… (Fu Manchú)…, creado por el novelista inglés Sax Rohmer, siempre estaba muy enojado y tenía un odio visceral hacia la etnia blanca. Era multimillonario y fabricaba todo tipo de aparatos siniestros para eliminar al mundo occidental. Fracasaba una y otra vez, lo que hacía que aumentara su ira. Hizo su aparición en 1913 y fue uno de los malvados más populares de la literatura.

La vida paralela que necesita esta historia es la de David Bamberg, inglés nacido en 1904. Hijo de un mago, siguió los pasos de su padre. A los cinco años hizo un truco de magia en la Sociedad Estadounidense de Magos. En esa oportunidad solicitó un asistente y recibió la colaboración del presidente de la sociedad, nada menos que el gran Harry Houdini. A partir de entonces, se abría para él un futuro profesional de enormes posibilidades. Por eso, cuando tuvo edad suficiente para manejarse con independencia, partió de gira por teatros del mundo.

Bajo el apodo Syko el Psíquico, recorrió Estados Unidos y Europa. A los 19 años se casó con una espectadora, Hilda Seagle. Continuó su carrera con altibajos hasta que en Viena recibió una propuesta que marcaría a fuego su destino. El ilusionista Maurice Raymond lo invitó a participar como asistente en una gira que realizaría por Sudamérica. David aceptó y viajó junto con Hilda, en 1927. Cuando terminó la gira de Raymond, Bamberg había tomado una decisión: se quedaría a vivir en la Argentina. Lo primero que intentó fue montar un espectáculo de sombras chinescas, su especialidad, pero fracasó. Era tiempo del auge del cine sonoro y la proyección de sombras captaba la atención de muy pocos.

Un promotor le propuso armar un buen espectáculo y Bamberg estuvo a la altura de las circunstancias. Decidió adoptar un nuevo seudónimo y optó por el de su personaje favorito de la infancia. Ese año –1929– se convirtió en el “Mago Fu Manchú”. El gran paso fue agregarle mayor dosis de humor a los trucos. Y no abandonó las sombras.

De un día al otro, el mago inglés pasó a ser una celebridad. Actuaba en cines y teatros. Todo conjugó de la mejor manera y David “Fu Manchú” Bamberg trepó al podio de los mejores. Su fama trascendió la Argentina y partió de gira por el mundo: principalmente, Europa y Centro América. Pero cuando le tocó actuar en Estados Unidos, el apodo le jugó una mala pasada. Había usurpado el nombre del villano japonés y no le permitían presentarse bajo esa denominación que ya tenía dueño. Resolvió el problema de inmediato: en ese país fue conocido como Fu Chan.

Siguió viviendo –y actuando– en Buenos Aires donde descansó luego de su retiro de los escenarios. Murió en esta ciudad, en 1974.

(…)

DANIEL BALMACEDA
“El mago Fu Manchú”
(historias inesperadas, 06.10.14)

5.3.15

los conejos o las abejas de Fibonacci

wikipedia

La sucesión

1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, …

es un ordenamiento de números naturales que surge de la suma de los dos términos anteriores. Esto es: 1 + 1 = 2; 2 + 1 = 3; 3 + 5 = 8; etc.

Esta sucesión tiene una propiedad que llama la atención: si dividimos cada término por el anterior y formamos una nueva sucesión, está tiende a estabilizarse en torno a un número que es igual a la semisuma de la raíz cuadrada de 5 más uno, un número irracional, aproximadamente 1,618033… conocida como la proporción áurea.

¿Por qué este número es interesante? Porque nos topamos con él, una y otra vez, cada vez que examinamos la naturaleza. Está relacionado con la disposición de las hojas, pétalos, las espirales de una piña, las proporciones anatómicas de los seres humanos, las espirales del interior de un caracol, etc., etc., etc. No importa adónde vayan, ahí aparece la proporción áurea, por lo que no tardó mucho para que se lo asociara con lo místico.

La sucesión con la que empezamos este post, es una invención de Leonardo de Pisa, un gran matemático italiano del principios del siglo XIII. Podemos decir que esa sucesión es un divertimento en la carrera de Leonardo porque él fue el difusor del sistema de numeración indoarábigo que usamos actualmente a partir de la publicación en 1202 de “El libro del ábaco (o del Cálculo)”.

El papá de Leonardo de Pisa hijo de Guglielmo de la familia Bonacci fue conocido como el hijo de Bonacci, esto es, filius Bonacci, abreviado como Fibonacci. Y ése es el nombre con el que se conoce a la sucesión con la que empezamos el post: la sucesión de Fibonacci.

En “El Libro del Ábaco (o del Cálculo)”, Leonardo afirma que la sucesión surgió al considerar un problema práctico, la cría de conejos. Un hombre tenía una pareja de conejos en un lugar cerrado y deseaba saber cuántos se reproducirían al final del año, teniendo en cuenta que tardan un mes en tener pareja y otro en reproducirse.

El esquema sería:

Principio del mes:
Nace una pareja de conejos.
Parejas en total: 1


Fin del mes 1:
La pareja A tiene un mes de edad. Se cruza la pareja A.
Parejas en total: 1 + 0 = 1


Fin del mes 2:
La pareja A da a luz a la pareja B y se vuelve a cruzar.
Parejas en total: 1 + 1 = 2


Fin del mes 3:
La pareja A da a luz a la pareja C. La B cumple el primes mes y se cruza con la A.
Parejas en total: 2 + 1 = 3


etcétera o como dirían en el barrio… así.

Hasta acá, no hay porque desconfiarle a Leonardo sobre el origen de su sucesión. Pero hay historiadores de la matemática que empezaron a notar cierta artificialidad en el argumento. No es tan claro que la cría de conejos produzca eventos con esa estructura. Por lo que empezaron a sospechar que el fin didáctico que abrigaba a Leonardo estaba reñido con la verdad.

Fue entonces que empezaron a hurgar en la historia de Leonardo cuyo padre, rico comerciante, fue cónsul de Pisa en el norte de África donde tuvo negocios, más específicamente en Bugia (hoy conocida como Bejaia) en Argelia. Siendo niño, Leonardo acompañó a su padre en su función diplomática y mercantil por esas tierras. Justamente, Bejaia era uno de los centros apicultores del Mediterráneo y un importante exportador de cera de abeja. (Recordemos que cierto tipo de vela se conocía en Francia con el nombre de Bougie o Bejaia, el nombre de la ciudad).

Leonardo no sólo se interiorizó de los estudios matemáticos árabes que luego difundió en Occidente sino que tuvo que conocer la industria de la producción de cera de abejas. Y por la apicultura habrá conocido la condición de los machos de las colmenas que tienen un árbol genealógico muy particular. Justamente, el zángano (1), macho de la abeja, no tiene padre pero sí madre (1, 1), dos abuelos (los padres de la reina) (1, 1, 2), tres bisabuelos (el padre de la reina no tiene padre) (1, 1, 2, 3), cinco tatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5), ocho trastatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5, 8) y así sucesivamente. La estructura es conocida: la sucesión de Fibonacci.

Claro está que hay otras teorías sobre la fuente de inspiración de Leonardo de Pisa para su célebre sucesión. Pero ésta es la que nos resultó más seductora para contarla en este blog.

(¡Gracias Javier!)

educate inspire change
FUENTES:

La entrada de The Mac Tutor History of Mathematics Archive de la Universidad de San Andrés en Escocia:
http://www-history.mcs.st-and.ac.uk/Biographies/Fibonacci.html

y el artículo de T. C. Scott y P. Marketos en el mismo sitio:
http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Publications/fibonacci.pdf

El artículo en Wikipedia de Leonardo de Pisa:
http://es.wikipedia.org/wiki/Leonardo_de_Pisa

y de la Sucesión de Fibonacci:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sucesión_de_Fibonacci

4.3.15

experiencias urbanas: ¿éstas son horas de llamar?

-¡A las cuatro de la mañana tocó timbre el novio de mi hermana!
-¡Uy, qué desubicado! ¿No tiene Whatapps?
-No sé… no sé…
-¿Se droga?

(Oído en el asiento de atrás del Village Recoleta, función de las 19 horas de un martes lluvioso)

3.3.15

consejo de highsmith

el país

“El País” de España dedicó un articulo a comentar el libro “Sus… pense. Cómo se escribe una novela de misterio” de Patricia Highsmith, una de las plumas mayores del relato policial. Ella fue la creadora de Tom Ripley, personaje que vimos llegar al cine en varias ocasiones (yo recuerdo, especialmente, un papel de Matt Damon hace unos cuantos años). En la nota, se citan 13 mandamientos de la escritora para quién quiera escribir. Vale la pena transcribirlos y disfrutarlos. La nota completa en:

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/02/24/babelia/1424779855_020501.html

1. Un secreto para el éxito. No hay fórmulas mágicas ni secretos, salvo la individualidad y la personalidad. Solo al individuo le corresponde expresar lo que le diferencia de los demás. Es “la apertura de espíritu”, pero no es nada místico. Es una especie de libertad, de libertad organizada.

2. Objetivo: la diversión. La primera persona a la que deberías complacer es a ti mismo. Si eres capaz de divertirte escribiéndolo, divertirás a los editores y a los lectores.

3. Planificación, la justa. Un argumento nunca debe ser rígido ni estar terminado. Tengo que pensar en mi propio entretenimiento y a mí me gustan las sorpresas. Si sé todo lo que va a pasar, escribirlo no será tan divertido. Es más importante que los personajes se muevan y tomen decisiones como personas de carne y hueso, que se les dé la oportunidad de deliberar, de elegir, de volverse atrás, de tomar otras decisiones, como en la vida real. Los argumentos rígidos, aunque perfectos, pueden hacer que los personajes parezcan autómatas.

4. Así empieza todo. Los gérmenes de una idea pueden ser pequeños o grandes, sencillos o complejos, fragmentarios o completos, quietos o móviles. Yo los reconozco gracias a cierta excitación que siento enseguida, la misma que produce una sola línea de un poema. El mundo está lleno de ideas germinales y si no las tienes es por fatiga física o mental. Entonces hay que viajar, pasear, el cerebro exige vacaciones. A veces nos rodean personas que no nos convienen.

5. Claves para una buena atmósfera. Se consigue poniendo en marcha los cinco sentidos.

6. El diálogo, con moderación. Tres líneas de prosa son suficientes para transmitir lo esencial de una conversación. El diálogo es dramático y debe usarse con moderación.

7. Sin trucos. Los trucos proporcionan un entretenimiento endeble y no divertirán al lector inteligente. Son ideas ingeniosas que no tienen nada que ver con la literatura.

8. No hablar con escritores. No se me ocurre nada peor o más peligroso que comentar mi trabajo con otro escritor. Los escritores nadan unos junto a otros en la misma profundidad, dispuestos a hincar los dientes en el mismo plancton que flota a la deriva. Me llevo mucho mejor con los pintores.

9. Cuidado con el amor. Las personas que nos atraen o de las que estamos enamorados son como una especie de caucho que nos aísla de la chispa de la inspiración.

10. El lugar de las dificultades. Están en la mente del escritor, no en el papel.

11. El dinero. El escritor hará bien en tener otro trabajo.

12. Sin juicios morales. Las personas creativas no hacen juicios morales. Hay tiempo para ello después, en lo que crearán, pero el arte no tiene nada que ver con la moral, los convencionalismos ni los sermones.

13. El arte de escribir. Lo que hace difícil escribir sobre el arte de escribir es la imposibilidad de establecer reglas.